El cuello picado
Con este post que es el cuarto de la serie de la americana recta sastre de mujer, empezaremos a explicar cómo se debe montar una americana sastre clásica.
Hoy nos centraremos en el cuello. Daremos las explicaciones pertinentes para picar el cuello y cortarlo.
Antes que nada y para no crear confusión, debemos aclarar que el cuello en sastrería es la parte inferior del cuello, que a prenda acabada la vemos de fieltro. El paño que recubre esta pieza que es el cuello exterior, que vemos cuando se viste la americana se llama tapeta del cuello o tapeta únicamente. El cuello armado y el que se trabaja en la plancha es la parte interior, la parte exterior se pone como si fuera un “forro”
El cuello se corta en dos telas que se han picado previamente. Una es de entretela sastre, entretela de picar o crin y la otra es de fieltro.
Para una americana se usan generalmente dos tipos de entretela de crin, una un tanto más dura y la otra un poco más ligera. Según el tipo de paño con que debamos realizar nuestra americana elegiremos los gramajes que más convengan.
La entretela que utilizaremos para el cuello será más fina que utilicemos para nuestra americana (la que utilizaremos para el plastrón grande).
En la próxima imagen mostramos una entretela de picar, sastre o de crin. Según el tanto por ciento de crin de caballo que contenga tendrá más tendencia a volver a su posición original.
Se llama de crin porque en su trama lleva crin de caballo. Generalmente los hilos de urdimbre son de algodón y la trama suele mezclar viscosa, algodón y crin de caballo.
La entretela sastre generalmente se usa al pleno bies, en este caso la usaremos al pleno bies. Antes de usarla cortaremos el trozo que debamos utilizar, la mojaremos en agua fría y lo dejaremos secar.
El fieltro al ser una tela no tejida sino que se elabora conglomerando las fibras mediante vapor y presión no tiene un recto hilo por lo que podremos cortar el trozo que nos interese sin tener que buscar el bies de la pieza. El fieltro que se utiliza en sastrería es de lana.
En la siguiente imagen mostramos una carta de color de fieltro.
Una vez secada la entretela que hemos cortado más grande que el patrón del cuello, plancharemos los dos trozos de tela, por un lado el fieltro y por el otro la entretela. Tanto el fieltro como la entretela se moverán (encogerán) a la hora de plancharlos. La entretela por el hecho de haber sido mojada se moverá menos.
La forma de planchar tradicional es con un trapo de algodón mojado que se pone encima de la tela que queramos planchar, cuidando que ambas telas estén estiradas y que no tengan arrugas. Una vez puesto el trapo de algodón mojado encima de la pieza a planchar se aplica la plancha regulada a máxima potencia.
La plancha, al contacto con el trapo mojado hace que evapore toda el agua: el trapo sirve en un primer momento para dar el vapor necesario. Una vez que ha soltado todo el vapor seguiremos planchando el área hasta que veamos que el paño vuelve a su color original y que está completamente seco.
Planchar de esta forma parece un tanto engorroso pero una vez se le pilla la práctica es tan rápido como planchar con una plancha de vapor. Seguimos utilizando esta técnica de plancha principalmente porque el trapo evita los brillos en los tejidos oscuros.
La plancha sastre suele pesar de 5 a 8 kilos, es bueno procurarse una. En el caso en que utilicemos una plancha doméstica no podremos prensar de la misma forma: deberemos ayudarnos de nuestro cuerpo para dar la presión necesaria en el proceso de planchado.
En la próxima ilustración mostramos una plancha sastre.
Para saber la tela que necesitamos para el cuello lo primero que deberemos hacer es sacar el patrón entero del cuello.
En la ilustración anterior hemos retomado el patrón del cuello que habíamos patronado en el primer post de esta serie: “Americana recta sastre femenina”
Para el cuello de paño, la tapeta, el antiguo pliegue servirá como recto hilo, como ya hemos dicho, pero recordemos que la entretela estará cortada al bies por lo que el signo del RH en este caso para la entretela significará pleno bies.
Ahora que tenemos el cuello patronado nos hemos entretenido a dar la nomenclatura de sus partes.
Los retales de fieltro y de entretela generalmente se cortan rectangulares y evidentemente mayores que el patrón del cuello, se suele dejar un centímetrom y medio de margen, sobre todo a cada uno de sus lados (contrainglesa, inglesa), ambos retales se cortan de la misma medida.
En la parte inferior colocaremos el fieltro (que al no ser tejido no tiene ni derecho ni revés), encima de éste colocaremos el retal de la entretela sastre. Sujetaremos con un hilván en la mitad de la base el rectángulo ambas telas. Luego pondremos el patrón del cuello y lo marcaremos con tiza o con lápiz, al ser una pieza interior es mejor marcarlo con lápiz (debe ser de punta blanda para que tizne sin problema)
El patrón del cuello que hemos marcado encima de la tela no será el definitivo, lo marcamos para saber más o menos el área que necesitaremos picar para poder cortar el cuello definitivo.
En el proceso del picado las telas se acortan por lo no debemos ser perezosos y debemos picar más allá del área que hemos marcado.
En la próxima imagen mostramos como marcamos el cuello
Ahora ya estamos listos para picar el cuello. Se llama picar a unir dos tejidos mediante una serie de puntadas que se dan en el lado de la entretela. El cuello picado presenta dos aspectos totalmente diferentes en el derecho y en el revés de la pieza.
Se trabaja del revés y del derecho sólo se ven unos puntos, de ahí el nombre de picado.
En la imagen anterior mostramos cómo se ve del revés (imagen superior) el picado que hace el dibujo de una espiga, y cómo se ve del derecho (imagen inferior). Hemos dibujado los hilos de colores de contraste para que podáis apreciar el punto tanto del derecho como del revés.
El cuello se corta con entretela sastre porque como hemos dicho la entretela de crin vuelve a su estado naturalmente y es muy difícil que se arrugue, se utiliza al bies para que pueda adaptarse: recordemos que el cuello va doblado, si cortáramos el cuello al hilo el resultado no sería un cuello redondo y uniforme, costaría mucho más que quebrara correctamente.
El fieltro se utiliza porque al no ser tejido se adapta con suma facilidad y es muy moldeable con la plancha al ser de lana que se encoje.
En sastrería se utiliza el dedal abierto
El dedal de sastre o abierto está pensado para las agujas cortas de sastre (que van numeradas de forma diferente que las de costura) y para poder ejercer más fuerza en las puntadas. Las muescas de las paredes del dedal para empujar la aguja son mayores que en los dedales cerrados de costura. Por otra parte, al no tener la tapa o el culo, no permite de ser empujado con la yema del dedo. Al ser empujado con el canto del dedo la fuerza que ejercemos en cada puntada nos la da el brazo y no la articulación del dedo, y por lo tanto es mucho más potente.
Por ambas razones os recomendamos de coser la sastrería con el dedal descubierto y con aguja corta de sastre.
La aguja de sastre, a parte de ser mucho más corta es un tanto más gruesa. Su forma más lanceolada y su pequeño tamaño permite dar puntadas más veloces, el largo de la aguja nos da el largo de la puntada por lo que ésta será regular y pequeña. Al ser más regordeta podrá atravesar fácilmente las entretelas sin doblarse.
La posición correcta de la mano para coser sastre es la siguiente
El punto para picar es un punto inclinado, como si hiciéramos la primera parte de un punto de cruz, las hileras de espigas tienen que ir en direcciones opuestas respecto de la hilera anterior y la aguja por el derecho debe pillar un solo hilo, se debe ver un punto y no una puntada.
En la próxima ilustración os mostramos cómo hacer un par de hileras de picado
Para empezar el picado empezaremos por la línea de lomo del antiguo patrón, encima del hilván con el que hemos sujetado la entretela y el fieltro .
Enrollaremos una mitad del cuello, la parte enrollada la tendremos en la mano izquierda y a medida que avancemos en el picado desenrollaremos el cuello.
Una vez terminada una parte veremos que el fieltro ha mermado. Para la segunda parte del cuello, procederemos de la misma forma pero dando la vuelta al cuello: si al principio teníamos la costura del pie abajo ahora para seguir trabajando de la misma forma y con el revés delante deberemos tener la costura del pie arriba y la del batiente de cuello abajo.
Es muy importante que todo el picado de una pieza lo haga la misma persona, el picado es como la labor de la lana con las agujas, se nota el cambio de mano. Cada persona tira más o menos del hilo, y tiene una forma personal de asir el trabajo, por lo que si dos personas hacen parte de la misma pieza se apreciará el “cambio de mano”.
Una vez hayamos acabado el picado plancharemos con el trapo húmedo el cuello, primero del revés luego del derecho. Dejaremos que seque la pieza y la guardaremos en un plano horizontal para que no sufra deformaciones.
Pasaremos a la próxima pieza.
El cuello se cortará y se hilvanará sólo en la segunda prueba. Es mejor cortarlo en el momento en que se vaya a hilvanar al cuerpo.
En el próximo post hablaremos de cómo montar los plastrones