Ensamblaje de la vista

En este post enseñaremos cómo ensamblar la vista, girarla y fijarla.

Este post forma parte de una serie de post que son una monografía de cómo patronar y montar a la sastre una americana sastre recta de mujer. La serie de post inicia con “Americana sastre femenina” y continúa con: “Plastrones de la americana recta sastre femenina”, “Puesta a punto de la americana mujer sastre femenina”, “El cuello picado”, “Armado de los plastrones”, “Colocación de los plastrones  1”, “Colocación de los plastrones  2”, “Casar líneas y cuadros”, “ Ensamblaje del delantero 1”, “Ensamblaje del delantero 2” , “Montaje de los bolsillos de vivos o de cartera 1” y  “Montaje de los bolsillos de vivos 2”.

En la primera ilustración mostramos las dos piezas que nos interesan, por una parte el delantero-costadillo con sus plastrones y bolsillos ya montados y por la otra la pieza de la vista de la americana. La imagen de más a la izquierda es la que dejamos en el post “Montaje de las bolsillos de vivos o de cartera 1 “

Antes de empezar me gustaría hacer una aclaración de términos. La vista se llama vista porque es la parte es la parte interior de la americana que se ve desde el exterior. La solapa es la parte del delantero de la americana desde el quiebre hasta la punta más exterior superior del patrón de la americana. Se llama solapa porque es la parte del delantero que se solapa en la misma pieza.

Lo primero que haremos es encarar el delantero-costadillo delante con delante, haciendo casar todos los cuadros o las líneas si el paño las tuviere.

Pasaremos un hilván por encima del pasamán, en la próxima ilustración hemos evidenciado este hilván mediante un trazado discontinuo de color rojo.

La última parte del hilván irá por dentro no pillará el relargo del bajo, evidentemente sólo pillará el delantero y la vista.

Marcaremos el piquete de la muesca de la contrainglesa (en la ilustración o hemos evidenciado con un piquete de color naranja.

Coseremos por el borde exterior del pasamán desde el piquete dela muesca hasta el bajo de la americana.

En el dibujo tampoco hemos abierto el relargo, pero lógicamente no lo pillaremos a la hora de coser.

Hemos evidenciado la línea de la costura con un trazo discontinuo grueso de color azul.

Cortaremos el piquete de la muesca y rebajaremos las costuras de una de las dos hojas según el efecto que queramos para la vista y según tipo de paño que trabajemos.

Sacaremos el hilván

Para que el pico de la solapa quede bien formado deberemos rebajarlo,

Giraremos la vista

Hilvanaremos la costura, el relargo de la inglesa, el relargo del pie de cuello y hombro. Por último pasaremos un hilván por la parte interior de la vista.

Hemos evidenciado los hilvanes con un trazo de color rojo discontinuo.

Pasaremos un hilván por el quiebre de la solapa (trazo discontinuo de color verde)

Luego plancharemos toda la parte que cubre la solapa de la forma que ya hemos enseñado en los post anteriores.

Insistiremos en el planchado de los cantos de la americana y secaremos bien.

Luego pasaremos un punto de cruz para fijar la vista en el delantero. Hemos evidenciado este punto de cruz con un trazo de color azul. Dos consideraciones sobre este punto de cruz: Empezará no en el relargo del hombro sino allí dónde se ubique la costura del hombro, por otra parte el punto de cruz deberá retener la vista al delantero, pero en el momento en que pase por encima del fondo de bolsillo sólo deberá pillar un punto del fondo, de otra forma estaríamos cerrando el saco del bolsillo.

El próximo paso será el de para el punto al canto al delantero y a la vista de la americana y el de sujetar el quiebre.

Para fijar el quiebre pasaremos un punto atrás desde el derecho de la pieza seguiremos la línea del quiebre medio centímetro hacia el interior cuando empecemos desde el cuello y acabaremos en la misma línea de quiebre cuando acabemos de sujetarla en la mitad delante y viceversa en la pieza especulada. Esta inclinación nos permite de estar seguros que la línea de hollitos que provocará el punto atrás no lo veremos a prenda acabada ya que quedará cubierto por la solapa.  El punto atrás debe ser lo más discreto posible por lo que cada punto se hará dónde hayamos sacado el anterior y marcaremos lo menos posible en la parte del revés del trabajo aunque debemos calarla.

Luego pasaremos un punto igual al que hemos dado en el quiebre de la solapa pero éste deberemos cambiar el sentido del trabajo. Si imaginamos la prenda acabada,  la parte de la solapa quedará escondida y la parte de la vista será la que se verá hasta que la línea de quiebre llegue a la mitad delante, por lo que en este primer tramo trabajaremos el punto atrás desde la solapa, al llegar a la solapa cambiaremos el trabajo considerando la parte del delantero desde el quiebre hasta el bajo la pieza de la vista como lado sobre el que elaborar nuestro punto atrás.

Estas puntadas deben ser completamente regulares para que los “hollitos” que se formarán en la parte vista no afeen nuestro delantero. Si la lana es gruesa y está tejida de una forma larga como en la americana que estamos montando… “ancha es Castilla”… no veremos si la puntada es regular o irregular por lo que tendremos una preocupación menos.

Al hacer el punto atrás recogeremos ( daremos más tensión a la puntada) en el redondeo del canto de la solapa y en la parte redonda del bajo de la americana; en la solapa para que no pierda la forma  y tenga un giro de solapa bonito, en el bajo para que no haga “orejas” el delantero.

Tanto el punto atrás del quiebre como el del canto los hemos evidenciado con un trazo discontinuo de color amarillo.

Subiremos la pestaña del bajo doblando el re-largo de la costura e hilvanaremos.

Podemos gansear los bajos con un bies de percalina fina para evitar que el bajo se dé en caso de que el paño no tenga demasiado cuerpo.

Para ello cortaremos una tira al bies de percalina fina cuyo ancho sea  como mínimo el doble del re-largo del bajo de la americana más un cm y medio.

Lo hilvanaremos encima del bajo de la americana pasando un hilván justo por la línea de quiebre del bajo. Sujetaremos con otro hilván la parte inferior y con un tercer hilván la parte superior, tal y como mostramos en la siguiente imagen.

Este bies empezará allí dónde acaba la vista por un lado y por el otro, en la costura del costadillo,  lo cortaremos con la misma forma que el paño.

En la próxima ilustración hemos evidenciado el área de la percalina con color amarillo, hemos indicado los RH de la misma con un par de flechas cruzadas de color negro y hemos evidenciado los tres hilvanes con un trazo discontinuo de color verde.

Pasaremos un punto atrás dos o tres milímetros por debajo de la línea de quiebre del bajo para que una vez  doblado éste no se vean las puntadas u “hollitos”. Hemos simbolizado este punto con una línea discontinua de color  negro.

Doblaremos el trozo de la pestaña no ganseada por la medida de su costura sobre el área ganceada, luego doblaremos toda la pestaña por su línea de quiebre, el hilván del centro de la pieza al biés (representado con la línea de color verde) y sujetaremos con hilvanes: uno para cerrar la pestaña con la vista, otro a 1 cm del bajo y el otro para mantener el extremo de la pestaña en su sitio.

En la próxima ilustración vemos estos hilvanes evidenciados con un trazo discontinuo de color naranja.

Fijaremos con un punto de cruz el bies que sobresale de la pestaña al paño (punto de cruz de color azul).

Por último cerraremos con un punto de cruz la pestaña empezando a unos 4 cm después de la costura de avance de costadillo para poder coser a esta pieza, más tarde la pieza de la espalda, hasta el fin de la pestaña. Hemos evidenciado el punto de cruz de la pestaña de color rojo. Y coseremos con punto de forro la parte vertical de la pestaña que entrega a la vista (hemos  evidenciado el punto de forro con unas líneas diagonales de color amarillo).

Plancharemos y dejaremos secar encima del maniquí.

En el próximo post enseñaremos en fotografías el contenido de este post con explicaciones complementarias