Cómo encuadernar un libro
En este post enseñaremos cómo encuadernar un libro a partir de un archivo PDF.
Necesitaremos una impresora A4 , que pueda imprimir a doble cara, un poco de cartón, cola blanca, hilo grueso, una aguja lanera dos planchas de madera, dos sargentos, unas tijeras y una escuadra preferiblemente metálica.
El PDF que mandaremos de los libros estará preparado para imprimirlo en folletos, coserlos a mano y encuadernarlos con tapa dura.
Al ser un libro de consulta creemos que es mejor tenerlo impreso y cosido a mano por lo que se podrá abrir a 180 grados sin que se rompa. Al no estar re-liado con una espiral preservará la rotura de las páginas de la espiral central.
Pensamos en editarlos cosidos a mano y con tapa dura que a nuestro juicio es la mejor solución pero encarecía el producto y creaba toda una serie de sobrecostes por la distribución. Por ello pensamos en entregarlo en formato PDF para que os lo podáis imprimir, y vosotros mismos realizar una encuadernación que os sea útil, duradera y económica.
Si queréis consultarlo en la Tablet o en el ordenador, siempre podéis hacerlo ya que se entrega en PDF.
Al comprar el libro, recibiréis 3 archivos .PDF, el primero es el libro: “De las medidas y proporciones”; el segundo y el tercero son dos archivos para confeccionar las tapas (“tapa1” y “Tapa2”) la diferencia entre ellos es que uno está preparado para imprimirlo en impresora A4 (tapa1) y el segundo está preparado para imprimirlo en un plotter (tapa2). Si no tenéis plotter usad el archivo “tapa 1”
Este post os servirá para poder convertir en libros vuestros apuntes o en este caso el PDF de “Las medidas y proporciones”.
Hemos creado el PDF en tamaño A4 para que la gente que quiera imprimirlo en A4 y atarlo con espiral pueda hacerlo regularmente.
El primer paso es imprimir el PDF en folletos.
Abrid el archivo «De las medidas y proporciones.pdf» en vuestro ordenador. Id a al icono imprimir, clickadlo.
En el cuadro de diálogo emergente, seleccionar páginas y escribir el número de páginas del folleto. (1)
El primer folleto, que aconsejamos de 24 páginas, será de la página 1 a la página veinticuatro, por lo que escribiremos ” 1-24”.
El segundo folleto será de la página “25-48”, el tercero de la “49-72” y así sucesivamente hasta llegar al final del documento, el último folleto puede ser algo mayor o algo menor, aconsejamos que los folletos tengan al menos 3 páginas.
(2) Clicaremos encima del botón folleto.
En el visualizador de la derecha de la ventana emergente veremos la primera y la última página que hemos seleccionado.
Nos fijaremos que en el “Subconjunto de folletos” conste “ambos lados” (1)
En “Hojas desde” aparecerá escrito “1 hasta 6”, lo que indica que el folleto es de seis hojas (6 por 4 completarán las veinticuatro páginas) (2)
En la imagen vemos que la primera página seleccionada está en blanco porque hay seis páginas en blanco de cortesía para poderlo encuadernar ( Las seis últimas hojas del documento también estarán en blanco).
Por último daremos al botón imprimir.
La impresora imprimirá el folleto según procedimiento de la impresora (en caso de problemas leed cómo imprimirlo en vuestra impresora)
En la imagen precedente vemos todos los folletos de la obra antes de doblarlos.
Seleccionaremos el primer folleto tal y como ha salido de la impresora. en la hoja inferior o en la superior veremos que las páginas son correlativas. La cara en que las hojas son correlativas es la cara en que la doblez quedará en el interior.
Doblaremos todo el folleto de forma en que coincidan perfectamente los cantos. Nos ayudaremos con la uña, con un plegador si lo tenemos o con alguna superficie dura, los ojos de la tijera que utilicemos para cortar pueden ir bien si no tienen las agarraderas de plástico poroso ya que podrían manchar el papel.
Recordemos de doblar por la cara que contiene las páginas de numeración contigua.
Cuando tengamos más de un folleto los colocaremos de forma en que la última página de uno sea correlativa con la primera del otro. iremos amontonando un folleto encima del otro ordenados.
En la imagen precedente mostramos todos los folletos ya doblados y ordenados. La última cara es blanca porque como hemos dicho hay seis hojas blancas de cortesía para poder pegar las tapas una vez cosido.
Colocaremos los folletos alineados por la doblez que será el lomo del libro.
Colocaremos un par de planchas de madera mayores que el A4 doblado. Intentaremos que el lomo de todos los folletos estén lo más alineado posible, una vez colocados, con cuidado para que no se muevan colocaremos otra plancha de madera en la parte superior dejando los folletos doblados en medio de las planchas.
Con la ayuda de dos sargentos apretaremos las dos planchas de madera para comprimir al máximo los pliegues de los folletos y reducir así el desarrollo de la doblez de los lomos de los mismos.
Dejaremos los sargentos manteniendo la presión durante una media hora. Después de la que desmontaremos el artilugio para recuperar los folletos.
En la imagen anterior vemos los lomos de los folletos ya prensados. Volveremos a colocar los lomos encima de las tablas, esta vez dejándolos fuera de las mismas, procurando que todos los lomos estén perfectamente alineados.
Los lomos deberán sobrepasar unos 4 o 5 mm no más para que no se deformen en el corte y para que la incisión en los mismos que será de unos 3 mm no llegue al borde de la madera.
Marcaremos encima del lomo dónde seis líneas paralelas organizadas en pares que sean equidistantes al borde del lomo tal y como mostramos en la imagen anterior.
Para hacer las incisiones en el lomo del libro es útil disponer de una sierra de marquetería, en caso de que no dispongamos de ella, podemos utilizar un cutter o un cuchillo de pan.
Incidiremos el lomo del libro en las marcas que hemos establecido. Los cortes deberán ser de unos 3 mm de profundidad, suficientes para cortar todas las hojas plegadas de cada pliegue.
En la imagen anterior mostramos como queda el lomo después de marcarlo.
Luego, sacaremos los sargentos y abriremos la tabla. Enhebraremos una aguja lanera con hilo torzal preferiblemente de poliester que es más resistente.
Pasaremos el hilo por el primer folleto desde el exterior por el primer agujero de la izquierda cosiendo todas las hojas y saliendo por el segundo agujero.
Una vez salida la hebra por el segundo agujero, aremos un nudo con la cola de la hebra tal y como vemos en la ilustración precedente.
Pasaremos el hilo hacia el interior del folleto en el próximo agujero y lo sacaremos por el siguiente, repetiremos la operación en el tercer para de agujeros. Llegados al final del lomo colocaremos el próximo folleto y lo colocaremos en la posición correcta que deberá tener a libro acabado.
Seguiremos cosiendo por los primeros agujeros que encontremos del segundo folleto tal y como mostramos en la ilustración precedente.
llegados al final del segundo libreto tiraremos del hilo (no demasiado fuerte ya que podríamos romper el papel y anudaremos en el final del del segundo folleto con el principio del primero tal y como mostramos en la ilustración precedente.
Seguiremos con el mismo procedimiento cosiendo los folletos entre sí.
Las hebras no son eternas y se acaban, cuando se termine prepararemos otra hebra…
haremos otro nudo…. y seguiremos hasta completar el cosido de todos los folletos.
En la imagen anterior mostramos todos los folletos cosidos. El próximo paso será encolar y entretelar el lomo.
Volveremos a colocar el libro en la posición que lo colocamos para hacer los cortes, es muy importante que todos los folletos estén bien alineados para que quede un lomo recto. Apretaremos bien los sargentos.
A partir de ahora el trabajo lo realizaremos con un pincel, cola blanca y un poco de tela fina: la gasa de algodón típica para curar las heridas funciona de maravilla.
Si desdoblamos una gasa vemos que es mucho más ancha que el lomo del libro; con la mitad de una gasa cortada longitudinalmente tendremos suficiente.
Cortaremos la gasa por la mitad.
Para no tener que limpiar luego los restos de la cola blanca seca, aconsejamos utilizar una taza, un vaso, un bol , cualquier recipiente y forrarlo con film transparente de cocina.
Pintaremos con cola blanca el lomo del libro con el pincel. La capa de cola debe entrar en los relieves de los pliegues y cubrir las incisiones y los hilos del cosido.
Una vez todo el lomo este bien «pringado», le colocaremos encima la gasa que hemos costado por la mitad.
Al pegar la gasa la pegaremos centrada tanto en sentido horizontal como en sentido vertical. Haremos un poco de presión para que se empape bien la gasa y no quede despegada de al cola que hemos puesto en el lomo.
Luego, volveremos a dar otra capa de cola blanca encima de la gasa para asegurarnos que el todo queda bien pegado.
Esperaremos que se seque la cola blanca, una media hora será más que suficiente. Desmontaremos el libro.
Recortaremos la gasa de la parte superior e inferior del lomo luego desde el canto del lomo haremos un corte al bies para que al encolar la gasa encima de las hojas superiores e inferiores quede en la parte interna del libro, tal y como mostramos en la ilustración precedente.
Encolaremos una de las alas de la gasa sobre las páginas blancas del primer folleto.
repetiremos la misma acción con la ala inferior.
Para hacer las tapas duras, cortaremos dos cartones que tengan como dimensiones la mitad de un A4. El cartoncillo de patronaje da una solidez a las tapas suficiente.
En un rectángulo de cartón que sea mayor que el libro abierto trazaremos una escuadra a un margen de unos tres cm y medio para hacer las pestañas de la tapa.
Colocaremos cola blanca en uno de los pedazos que eran de tamaño A5 (mitad del A4) colocaremos dos de las esquinas de este pedazo sobre la escuadra que hemos trazado en el trozo grande de cartón.
Mediremos la altura del lomo del libro.
Trazaremos una perpendicular a la linea base del rectángulo dónde acaba la primera portada que hemos enganchado, a partir de esta línea trazaremos una paralela a una distancia igual a la altura del lomo más un par o tres de milímetros para el desarrollo del doblado (según el espesor del cartoncillo) en la parte exterior de la tapa daremos el mismo re largo que en el bajo y en la parte superior. Tal y como vemos en la ilustración precedente.
En el canto de los cartoncillos pegados trazaremos una línea a 45 grados para el encaje de las pestañas en las cuatro puntas de la tapa.
Reservaremos el triángulo cortado.
Recortaremos la tapa tal y como mostramos en la ilustración anterior.
Con la ayuda de un punzón o con el canto de las tijeras y una regla o una escuadra, preferiblemente metálicas, marcaremos las dobleces que deberemos hacer al cartón, incluidas las interiores: la del lomo.
Doblaremos por dónde hemos marcado para obligar el cartón antes de encolarlo.
Debemos hacer atención en marcar el cartón y no cortarlo, en la cara vista debe notarse la doblez pero no se puede cortar el cartón por lo que debemos ir con cuidado con la presión del punzón o de las tijeras.
Empezaremos a encolar las pestañas con la cola blanca.
Una vez extendida la cola blanca con la ayuda del pincel haremos presión para que la cola actúe. Es útil utilizar pinzas de ropa tal y como mostramos en la ilustración.
No os preocupéis si hay algún excedente de cola blanca, una vez seca queda transparente, por otra parte en los cortes de los cantos colocaremos los refuerzos.
Sacaremos las pinzas de los cuatro cantos y colocaremos cola blanca, la extenderemos con el pincel y …
…colocaremos los cuatro triángulos que habíamos reservado.
Volveremos a colocar las pinzas y esperaremos que la cola actúe.
Esperaremos que la cola seque, mientras tanto podemos doblar la tapa para que en el secado vaya tomando la forma que deberá tener una vez seca.
Mientras se seca la tapa el lomo ya estará listo.
Si queremos cizallar el libro para que todas las hojas queden parejas y no se vean las irregularidades de los lomos es ahora cuando debemos llevarlo a una imprenta para hacerlo.
Cizallado o no para continuar con el libro pegaremos los puntos. Haremos el/los puntos con cintas estrechas y planas. Son útiles para marcar diferentes partes del texto sobretodo si se trata de libros de consulta. En nuestro caso colocaremos dos puntos hechos con bolduc, uno de color azul y el otro rojo simbolizando los bolducs horizontales y verticales académicos de la técnica de moulage.
Cortaremos las cintas. Estas deberán ser lógicamente mayores que la altura del libro ya que tienen que atravesar la hoja y asomar por debajo.
Miraremos qué parte del lomo corresponde con la parte superior (los puntos salen de la parte superior del lomo y cuelgan por la parte inferior), colocaremos una gota de cola blanca y la extenderemos.
Colocaremos las cintas con el pincel extenderemos la cola.
Con uno de los trozos de gasa que hemos recortado antes de enganchas las alas en el cuerpo del libro haremos un refuerzo para los puntos.
Por encima de los puntos colocaremos otra gota de cola blanca que extenderemos con cuidado .
Sobre la cola colocaremos el refuerzo tal y como mostramos en la ilustración. Luego pintaremos con cola blanca el refuerzo que hemos colocado.
Engancharemos las partes del refuerzo laterales sobre la futura portada y contraportada tal y como vemos en la ilustración.
Si queremos colocar cabezadas las cortaremos de unos 2 cm más anchas que el lomo del libro.
Encolaremos las cabezadas en la parte superior e inferior del lomo, dejando el mismo re-largo a cada lado del lomo del libro.
Doblaremos las cabezadas para pulirlas sobre sí mismas y las encolaremos. si es necesario podemos servirnos de un alfiler para sujetarlas mientras se secan.
Sacaremos las pinzas de la tapa, que ya se mantendrá en su forma definitiva.
La abriremos.
Colocaremos cola blanca en una de las portadas interiores y la extenderemos con el pincel, luego pondremos cola blanca en la gasa que hemos llamado «alas» más arriba.
Colocaremos el lomo del libro en el lomo de la portada y dejaremos caer sobre la cola el libro. Si hemos trabajado bien la tapa tiene que adaptarse perfectamente. Este paso es un tanto delicado. En el caso en que no case bien, delicadamente separaremos la primera hoja del papel, volveremos a colocar el lomo en su sitio y volveremos a dejar caer el cuerpo del libro.
Luego haremos encolaremos la otra parte de la tapa y la engancharemos en la otra parte. Los dos o tres mm de margen que hemos dejado en el momento de trazar las tapas nos asegurarán que el lomo del libro sea igual o sensiblemente más ancho y no tener problemas con el encolado de la segunda tapa.
Dejaremos secar el libro entre otros libros en de forma que quede atrapado y sujeto entre ellos o bien colocaremos las planchas de madera y un peso encima o los mismos sargentos.
Si lo colocamos entre otros libros tiene la ventaja que el papel de los otros libros secará la humedad de la cola blanca del nuevo libro que venimos de terminar.
En la imagen superior vemos el libro abierto en una página que es el centro de un folleto, podemos apreciar el cosido de los folletos en el pliegue de las hojas.
Esta tapa dura la podemos forrar de tela antes de montarla o decorarla o poner encima de ésta una cubierta exterior.
La cubierta en este caso está realizada con papel krafft de patronaje recubierto de vinilo adhesivo para forrar libros escolares.
Hay muchas formas de encuadernar, esta es una, seguramente con muchos defectos pero creerme funciona.