Desarrollos de la rodilla
Este post es una reflexión general sobre los desarrollos de la rodilla.
El día que hicimos la glasilla de la pierna que estamos analizando en este blog, el modelo, antes de quitarle la glasilla del cuerpo, no podía moverse. La glasilla no es elástica por lo que no podía doblar la rodilla: al doblarse al caminar, al arrodillarse o al sentarse la longitud de la pierna crece. De la misma forma al doblarse necesita un contorno mayor.
Desarrollo vertical de la rodilla.
Vemos en un mismo dibujo las piernas de un hombre arrodillado, en la pierna más a la derecha, a parte de la posición que corresponde a la pierna izquierda vemos tres posiciones más.
La posición que hemos evidenciado con “A” corresponde a la posición erecta, la posición que hemos marcado con “B” corresponde a un inicio de flexión, la tercera (“C”) corresponde a una flexión de casi 90 grados, la cuarta (“D”) corresponde a una flexión de más de 90 grados y por último la flexión que representa la pierna con la rodilla apoyada en el suelo, la pierna en segundo plano (“E”) representa una flexión aún mayor
La pierna se articula por la rodilla, como podemos ver en la ilustración sucesiva. Marcando un centro de un arco en la rodilla vemos que la cabeza de muslo se sitúa siempre dentro de este arco.
Si comparamos la línea del delantero de la pierna veremos que tiene largos diferentes según el grado de flexión de la misma.
Para comparar los largos marcaremos otra cota en el empeine: Llamaremos a la cota del empeine “Z” y a la línea dónde rota la rodilla “R”
Los largos comunes de las diferentes flexiones vemos que son de Z a R mientras que las cotas A, B, C, D y E tienen largos diferentes.
Vemos representadas los segmentos comunes (Z-R) con una línea continua de color negro. Los segmentos de R a las cotas A,B,C,D y E de colores diferentes (rojo, verde, celeste, marino y magenta respectivamente), vemos que a medida que flexionamos más la pierna más se alargan los segmentos.
A este punto surge la pregunta: ¿Qué largo de muslo debemos emplear?
La respuesta a esta pregunta no es inmediata, por ahora su respuesta será sólo un “depende”.
Según el patrón que estemos trazando utilizaremos una u otras, ya que es probable que utilicemos más de una.
Este post lo hemos titulado “Desarrollos de la rodilla”: hasta ahora hemos visto y analizado el primero de ellos, el desarrollo vertical, o sea el largo de entrepierna teniendo en consideración el desarrollo de la rodilla.
El segundo desarrollo, como podéis imaginar, es el desarrollo horizontal.
Desarrollo horizontal de la rodilla.
Cuando dimos las directrices para tomar las medidas del cuerpo humano “Medidas (8): Las medidas horizontales secundarias” dijimos que el ancho de la rodilla se tomaba con la rodilla doblada en 90 grados, haciendo apoyar el pie encima de un taburete o encima del asiento de una silla.
¿Por qué encima de una silla? Porque enseñamos directamente a tomar la medida del contorno desarrollado de rodilla.
No hablamos de ello porque para el patronaje del pantalón no hace falta diferenciar entre los dos contornos de rodillas, tampoco para los pantalones con puño (el jodphur, los calzones de marcha o de caza y el pantalón de equitación) el contorno real de rodilla se utiliza raramente.
Si volvemos a la primera ilustración de este post y quitamos las posiciones B y C, quedándonos sólo con la A y la E podemos ver que el perímetro de la rodilla aumenta cuando la doblamos.
La línea continua/discontinua de color rojo representa el contorno de rodilla en posición erecta y la línea continua/ discontinua azul representa la rodilla en flexión de algo más de 90 grados.
En la parte inferior de la imagen vemos la comparación de sus recorridos. La leyenda de las abreviaciones es la siguiente:
“cre” = contorno de rodilla posición erecta
“crd”= contorno de rodilla posición doblada
“d”= desarrollo
Cómo se usan los desarrollos de la rodilla.
En la baja edad media los hombres llevaban bragas, estas empezaron a acortarse durante todo el medievo y nacieron las calzas, que cubrieron las partes que descubrían las bragas. Al crecer las calzas se encontraron con el problema del desarrollo de la rodilla, en algunos casos las calzas eran tan ajustadas que apenas permitían andar a los nobles.
Para evitar el no poder andar y poder lucir la forma de las piernas se tiene que llegar a un compromiso, este compromiso es el que nos da el desarrollo horizontal y vertical de la rodilla.
En primer lugar, el contorno de la rodilla debe ser aquél que nos permita la movilidad, por lo que aconsejamos el perímetro de la rodilla doblada tomada sin apretar, esta medida (que es la que enseñamos en su día de cómo tomar el contorno de rodilla) es la medida mínima para que una persona pueda doblar la misma y por lo tanto caminar y sentarse.
Si el ancho de las dos perneras (delante y detrás) de una prenda con piernas es mucho mayor que el contorno de rodilla doblado nunca tendremos un problema de movilidad de la pierna.
Si el ancho de las dos perneras es igual o casi igual al contorno de rodilla doblado la pierna podrá doblarse, pero aquí entrará el segundo desarrollo de la rodilla, el vertical: deberemos dar al largo de la parte superior de la pierna el re-largo del desarrollo vertical.
Dicho desarrollo no lo podremos dar en la parte superior porque estaríamos dando holgura a la entrepierna.
Si retomamos el esquema que dimos en el post: “La pierna masculina” vemos que hay dos líneas muy próximas a la rodilla: la línea de cabeza de rodilla y la línea de jarrete que en la siguiente ilustración hemos evidenciado en color rojo.
Estas dos líneas son de vital importancia para el tema que estamos analizando.
Empezaremos por la línea de jarrete.
La línea de jarrete marca el nivel superior de la pierna, propiamente dicha, a la que no incumbe el desarrollo horizontal ni vertical de la rodilla. La línea de cabeza de rodilla tiene la misma característica que la línea de jarrete, por lo que las dos líneas las podemos patronar en su medida justa y sin desarrollos.
Los desarrollos de la rodilla se circunscribirán sólo y únicamente en este rectángulo. Que se deformará para dar cabida al desarrollo horizontal y vertical de la rodilla.
En la ilustración siguiente hemos evidenciado en rojo el rectángulo de rodilla que generará la pieza, que lógicamente la llamaremos rodillera.
El doble cono trunco que cubre la parte de la pierna lo llamaremos espinillera o puño del calzón, en la ilustración evidenciado en azul.
La forma que cubre el muslo desde la línea de entrepierna le llamaremos muslo (en la ilustración evidenciada en color verde).
Por lo que diremos que la pernera del pantalón de tres piezas contiene el muslo, la rodillera y la espinillera.
Para acabar la nomenclatura de las piezas de pernera: El resto de la prenda si llegara hasta la cintura le llamaremos cuerpo, y si la prenda cubriera el pie, las piezas (generalmente dos o tres) que cubren el pie y que llegan hasta la línea de tobillo se les llama calcetín.
Teóricamente los desarrollos de la rodilla sólo atañen a la hoja del delantero y se circunscriben en la rodillera.
Si la pernera es de tres piezas: muslo, rodillera y espinillera, la forma lógica de repartir el desarrollo de rodilla vertical es mitad en la parte superior del rectángulo y mitad en la parte inferior, si sólo tenemos dos piezas: muslo y puño, todo el desarrollo de rodilla debe cargarse en la parte inferior de la pieza del muslo.
En la imagen anterior hemos hecho un esquema de la forma en que se incluyen los desarrollos verticales de rodilla en el delantero del patrón.
Es evidente que aunque la fuerza del desarrollo se dé únicamente en el delantero, la pieza de la hoja trasera de la rodillera sufrirá alguna modificación para no incluir esta holgura de forma abrupta.
Después de estas explicaciones ya estamos preparados para seguir alzando el patrón de la pierna y llegar hasta el muslo.
En el próximo post hablaremos de cómo patronar una polaina con vuelta, o bien de cómo patronar la caña de una bota alta con o sin vuelta y de cómo patronar una calza medieval larga pero aún no entera.
Este post continua en «Despiece de la pierna en dos niveles y patronaje»