Formas geométricas 3 El cono trunco irregular
Vimos en los dos post anteriores que podemos patronar considerando los volúmenes como pirámides truncas o como conos truncos.
En la ilustración que sigue mostramos las áreas elípticas de dos secciones de la morfología de un hombre, una a la altura de la línea de caderas y la otra en una falsa sección de la cintura. Digo falsa ya que no consideramos en este esquema, para simplificar la doble inclinación de la cintura al plano del suelo.
Los dos ejes perpendiculares que dividen las secciones representan, una la línea de mitad de cuerpo que une la mitad del delantero con la mitad del detrás y la otra la costura lateral aplomada desde la línea de cadera.
Fijémonos en esta última. Debemos hacer varias consideraciones:
La primera es que para que ópticamente se vea a la mitad del perfil debemos avanzarla hacia delante. No es sólo una cuestión óptica, también práctica.
Si situáramos la línea de la costura lateral a medio recorrido entre la mitad delante y la mitad detrás y la alargáramos hasta el suelo esta línea iría a parar al talón y no a la mitad del pie. Por razones ópticas dicha perpendicular al suelo es mejor que parta de la mitad del pie.
En el caso en que queramos poner un bolsillo en la costura, o un bolsillo ya sea “revolver” u oblicuo ( os tres bolsillos descansan en la costura lateral), si no avanzamos la costura y la dejamos en su mitad exacta de recorrido, el bolsillo que patronemos será realmente incómodo ya que para acceder a él deberemos retrasar demasiado el brazo para poder introducir la mano.
Una vez que hemos asumido que la costura lateral estará desplazada y que es un aplomo desde la cadera, vemos que su progresión hasta la cintura deberá ser siempre perpendicular al suelo.
Prolongando esta perpendicular vemos que invierte la forma de la sección de la cintura quedando la parte del delantero más ancha que la parte del detrás (recomendamos encarecidamente de ver los dos epígrafes que trataban de la cintura en las medidas del cuerpo humano. Con esta ilustración quedará mucho más claro lo que hablamos de la bilateralidad de la cintura y lo del sistema de pinzas)
Si juntamos las dos secciones de cadera y cintura por la intersección de la línea de cadera y la línea de mitad de cuerpo haciendo coincidir respectivamente los dos ejes, veremos que la parte del delantero de la cintura avanza más que la de la cadera y viceversa: la parte de la cadera sale más en las nalgas que en la parte posterior de la cintura.
Si trazamos el “Cono truncado” del canesú de la falda vemos que la vista frontal el eje parece bastante derecho, mientras que si vemos la vista lateral veremos que el eje de ese cono se avanza hacia el delantero mientras se eleva hacia la línea de cintura.
La mayoría de veces optaremos por considerar los volúmenes del cuerpo humano como prismas truncados aunque sería mucho más correcto considerarlos como conos truncados. Aportar todas estas características a un sector circular es mucho más engorroso que aportarlo a un polígono.
Pensemos que en este esquema no hemos considerado la inclinación delante detrás del plano de la cintura ni el alzamiento de la línea de la cintura en las crestas ilíacas, lo que complica más el todo.
En el próximo post hablaremos de cómo plasmar los volúmenes, del cuerpo, sean los que sean a partir de polígonos y cómo hacer que éstos se ajusten a los caprichos de la morfología del cuerpo humano.
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