Breve historia del corsé
Los corsés femeninos evolucionan de las cotas masculinas de la edad Media.
El corsé tal y como lo conocemos hoy, emballenado y que reduce la cintura nace en el renacimiento y no en La Edad media.
Hay algunos precedentes puntuales en la Época Antigua: los cretenses marcaban sus cinturas con cinturones de cuero apretados, que se asemejarían a los serre- tailles o a las fajas.
En la Corte de España apareció en el siglo XVI, luego se extendió rápidamente en las otras cortes europeas, el corsé modela al inicio sólo los cuerpos de la nobleza.
En los siglos XVII y XVIII una buena parte de la población lo lleva desde la burguesía hasta las clases más populares que visten una versión más sencillas y con pocas ballenas.
Las mujeres del pueblo que quieren imitar la burguesía son caricaturizadas pero socialmente bien aceptadas.
En el siglo XVI la silueta es cónica, punta baja en la cintura, pecho aplastado. No se reduce la cintura. Desde el siglo XVI hasta el siglo XVIII El corsé sirve para dar una forma cónica al torso de la mujer. Imitando el mundo masculino y militar el corsé es considerado como una armadura física y moral de la mujer, en primcipio reservada a la alta sociedad.
En el siglo XVII la silueta sigue siendo cónica y aparecen pequeños paneles decorativos en el bajo de la prenda: los faldones recortados.
En el siglo XVIII sigue la silueta cónica, aparece la “pieza del estómago”, muchas veces de quita y pon, adornada ricamente en la parte delantera. Del siglo XVI al XVII al corsé se le llama corpiño con ballenas.
La parte superior del “Gran Vestido” de Corte femenino es un corsé muy ajustado y rígido llamado en francés “Grand corps ”, de forma cónica y estrecha. Comprime mucho las costillas flotantes (las de últimas inferiores) . Sus tirantes obligan a los hombros a permanecer hacia detrás, juntando los omoplatos dando la sensación de una espalda muy estrecha. Esta posición de hombros obliga a tener un buen porte de cabeza.
El porte de este tipo de corsé obliga a cambiar la posición del cuerpo.
En Francia, después de la revolución francesa desapareció durante un período de tiempo el corsé ( del 1795 hasta el 1805) ya que la mujer influenciada por las nuevas ideas políticas intentó vestirse como en la antigua roma, luego se puso de moda el talle imperio.
Desde los años 1810 a 1830 vuelve a ponerse de moda el corsé, pero con una forma completamente diferente: en Francia les llaman «sablier», o sea reloj de arena. El corsé deja su forma cónica para pasar a ser curvo. Provoca una importante reducción de la cintura por la opresión que ejerce. Marca la cintura de la mujer muy alta. Es ancho en las caderas y ya no aplasta los senos sino que los sostiene hacia arriba y los separa.
Hacia 1840 desaparecen los tirantes, y del corsé sufre una reducción considerable de la cintura. Se construye sólo con piezas verticales. Aparecen las ballenas y los ojetes metálicos, remplazando los frágiles ojetes hechos a mano y progresivamente se reemplazan las ballenas de procedencia animal por las de hierro. Invención del Busc metálico del que hablamos en el post anterior.
Hacia el 1860 el corsé se acorta: sube de la parte de abajo y baja de la parte de arriba: cubre a penas los pezones. Se pone de moda llevar el pecho bajo. El corsé describe una forma muy parecida a la de una bañera, es por eso que se llaman corsés bañera.
Hacia el año 1870, el corsé se alarga, encontramos piezas de materiales elásticos, materiales nuevos en aquel entonces, que se utilizan generalmente en las piezas triangulares de las caderas.
En el período de 1880-1890, el talle se alarga aún más. Es la época de oro del busc de cuchara, ahora ya no es recto sino que sigue la forma redonda del vientre. Aparece el color.
Los corsés de este período (segunda mitad del siglo XIX) son los corsés gravados en el imaginario colectivo, aunque hayan podido tener muchas formas, la gente recuerda el corsé sablier o corsé reloj de arena.
Durante el período de la Belle Époque hay cambios importantes en la forma. del corsé: El busc se hace mucho más rígido y más ancho. El vientre no muestra ningún tipo de redondez, aparece completamente plano. Las piezas del corsé vienen cortadas de una forma totalmente diferente. Las caderas se proyectan hacia atrás provocando una curva lumbar muy pronunciada. Las caderas se dibujarán muy anchas y el pecho se bajará.
Este nuevo tipo de corsé se llamará “Droit devant” (o sea “derecho delante”) o “Corsé abdominal”. Fue inventado por Inés Gaches Sarraute.
Inès Gaches-Sarraute nació en 1853, fue la célebre corsetera que inventó el corsé “Belle Époque” o el “Droit Devant”. Este tipo de corsé es llamado en Inglaterra Eudardiano (recibe el nombre de Eduardo VII (1901-1909) , el rey de Inglaterra durante este período, en contraposición del Corsé Victoriano que era el que se llevó durante el reinado de la reina Victoria (1837-1901)). También se llama “Straight front” en los países anglosajones. Gaches-Sarroaute le llamó corsé abdominal.
Diplomada en medicina, quiso reformar de forma razonada desde el punto médico el corsé, respetando al máximo la anatomía.
El Corsé Sablier que entallaba mucho a nivel de cintura, dejaba mucho espacio entre la cintura y el vientre y por consecuencia los órganos internos y la piel tenía tendencia a desplazarse hacia abajo, lo que podía provocar a largo tiempo la ptosis y protuberancias en el bajo vientre.
Estos problemas ya se habían tomado en consideración y se había querido paliar con el busc de cuchara hacia el 1880, que tenia el bajo alargado y redondeado con el fin de situar el vientre de la forma más natural, la solución aportada por el busc a cuchara no era suficiente.
Inés Gaches-Sarraute trabajó un patrón totalmente diferente de corsé, en el que la presión ejercida en la cintura y el abdomen es ascendente con lo que evitó que los órganos internos fueran empujados hacia abajo. El nuevo busc perfectamente recto y extremadamente rígido incluso empujaba el bajo vientre hacia el interior, mientras que construía el pecho. Como consecuencia, las carnes “sobrantes” no se desplazaban hacia abajo sino que se desplazaban hacia las caderas que eran proyectadas hacia atrás. La silueta se curvó en la espalda de forma muy evidente, dando un aire altivo y elegante.
Este corsé es el que dio a las siluetas de la Belle Epoque su aire y su distinción características. Fue adoptado rápidamente en todo el mundo, pero no porque fuera más saludable, sino porque marcaba más cintura.
También provocó problemas de salud, pero no la ptosis. Produjo dolor de espalda (ya que era demasiado curvado a nivel de los riñones), produjo asimismo problemas en el abdomen debido a que estaba constantemente “chafado”.Este corsé no tuvo una larga vida ya que los corsés desaparecieron en los años 20’ para ser reemplazados por las fajas elásticas.
Hoy en día la mayoría de corseteros realizan los corsés sabliers, son más fáciles de montar, por otro lado no son dañinos si se cierran moderadamente y no se llevan durante muchas horas, el corsé Belle Epoque es más molesto de llevar, aunque nadie puede poner en discusión su elegancia.
Una variante efímera y ligera del corsé que servía para hacer deporte, sobretodo equitación es el llamado corsé de cintas o en francés corsets ruban, que apareció hacia el año 1900.
Diez años más tarde el corsé sufre una transformación, la línea de pecho pierde la horizontalidad ya que la parte superior cae a nivel del hígado y el bajo se alarga sensiblemente.
En los años 20 el corsé continua evolucionando hacia la faja. Ya no se marca la cintura, mientras que las caderas y los muslos se comprimen para satisfacer el look tubular de esta época.
En los años 30 el corsé propiamente dicho deja de existir, aparecen las fajas elásticas en colores beige y rosas y continuarán hasta los años 70.
Sobretodo entre los años 50 y 60 gracias a Christian Dior y las pin-up americanas, las mujeres vuelven a reencontrarse con su cintura.
Algunos corsés stricto sensu se siguen fabricando, pero sobre todo para cine y teatro.
Ha dejado su huella en la lencería femenina, pero ya no reduce la cintura, no está en-varillada aunque sigue siendo estética.
Las derivaciones del corsé son:
La Guêpière es una prenda de lencería femenina que reúne en una sola pieza las funciones de sujetador y de ligueros
El Bustier: pieza de lencería femenina que sostiene el pecho. Nunca sube más que el sujetador, puede estar dotado o no de tirantes y en algunos casos esta en-varillado.
A finales del siglo pasado, el corsé reapareció, al principio de forma tímida y esporádica en la década de los 80’ y de forma mucho más decidida a finales de los 90’.
Actualmente podemos encontrar corsés realizados en marcas de prêt à porter así como realizados por verdaderos corseteros.
Son sobretodo llevados en los vestidos de novia y también por las góticas.
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